El gobierno de Javier Milei modificó la reglamentación de la Ley de Acceso a la Información Publica con el decreto 780/24. La medida restringe la posibilidad de obtener datos sobre medidas gubernamentales, algo que despertó críticas desde la oposición política y de instituciones que agrupan a periodistas.
Por caso, el diputado de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, afirmó en la Comisión de Libertad de Expresión que el decreto “rompe el espíritu” de la ley aprobada en el Congreso “de manera restrictiva y peligrosa”.
A su vez, la radical Carla Carrizo dijo que Milei se auto percibe como “el máximo defensor de las ideas de la libertad en el mundo” pero al mismo tiempo limita el acceso a la información publica “decretando al secreto como razón de Estado”.
Hasta la libertaria Carolina Píparo sostuvo que la reglamentación va en contra del espíritu de la ley. “Creo que lo mínimo que debe este Gobierno es transparencia, porque se lo merece la gente. O sea, la gente es la que esta haciendo un esfuerzo», afirmo Piparo en una entrevista con TN al señalar que el ajuste recae sobre la mayor parte de la sociedad.
La postura transmitida por Adorni es la postura tanto de Milei como del asesor Santiago Caputo, quien ha sido señalado como uno de los impulsores de la restricción del acceso a la información pública con la excusa de que se multiplicaron las solicitudes para conocer determinados aspectos del Jefe de Estado y su entorno.
Además de los proyectos presentados por la oposición en el Congreso para que el Gobierno derogue la medida, caracterizada como de inconstitucional, también se multiplicaron las críticas de parte de entidades que agrupan a periodistas.
Claudio Jacqueline del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) advirtió que el decreto “restringe derechos de la ciudadanía y amplía poderes de los funcionarios del Estado” y que también “amplía la discrecionalidad”.
“A menos información pública hay menos transparencia y menos democracia”, agregó Jacqueline, para luego recordar que sin el acceso a información no se podrían haber conocido hechos como “la Fiesta de Olivos” en el gobierno de Alberto Fernández o las visitas de jueces con el expresidente Mauricio Macri.







