�mo llegB! Argentina hasta ac�Existen factores que pueden explicar el triunfo electoral de La Libertad Avanza, un espacio que se impuso en las urnas explicitando su programa econvco de corte neoliberal con una estrategia comunicacional que supo convencer a gran parte del electorado. Hubo otras dos fuerzas pol)cas que hicieron lo suyo. Hagamos un an)sis comparativo con el diario del lunes.
Elecciones 2023: 3 Propuestas de Planes Econvcos, 1 Ajuste
Si analizamos la gestiz$e Sergio Massa, daremos cuenta de que las medidas tomadas en el Ministerio de Econom`trataron de rectificar la gran presiz)mpositiva que sufr`el trabajador formal promedio -teniendo en cuenta la historia de esta carga impositiva desde la dictadura hasta la actualidad- . Y, aunque en 2023 gran parte del electorado estaba convencido o sospechaba de que tales medidas solo empeoraban la situaciz%convca, cualquiera puede anoticiarse de que en 2024 va a tener que pagar el doble o el triple de lo que valn sus impuestos el a~0asado y que adem� con la desregulaciz!bsoluta de los precios en todos los sectores, su salario valdr,a mitad de lo que sol`valer.
Si bien los planes econvcos de Milei y de Massa contemplaban un juste0ara el bolsillo de los argentinos por la inexorable devaluaciz hab`diferencias en la forma de llevarlo a cabo. Como as4ambi�es cierto que debido a la ilegitimidad con la que fue contra! la deuda, ningz0ol)co que se honre con el cargo de defensor de los derechos de su pueblo deber`haber defendido la negociaciz�M�bien se deber`haber postergado el pago de tal deuda hasta aclarar qu(izo el gobierno de Cambiemos con ella.
Debido a esta falta de decisiz0ol)ca, las negociaciones con el FMI se encararon de forma precipitada. Ni si quiera se pudo avanzar con una declaraciz$e nulidad- como debiB!ber hecho apenas asumi@lberto Fern�ez-. Con la legitimaciz$e esa deuda, y habiendo asumido un gobierno mucho m�radical que los anteriores experimentos neoliberales, el ajuste es se vuelve ineludible. Despu�de todo, como cualquier argentino podr%ntenderlo por experiencia propia, cuando se debe m�de lo que se produce, es porque hay que ajustar los gastos.
Es por eso que la diferencia que seF!bamos antes entre ambos planes reca`en quienes iban a pagar el ajuste: ! clase trabajadora? !s clases acomodadas? mbas? Analicemos brevemente unos ejes de la propuesta de Bullrich, Milei y Massa del a~0asado:
Bullrich: Eliminar las retenciones y el cepo al tipo de cambio del drr, para implementar un sistema de intercambios bi-monetarista -drr y peso-.
Milei: Reordenamiento del Estado a partir de la reducciz$e un 15% del gasto pJ)co -ajustarse para pagar la deuda-.
Massa: Liberaciz$el cepo cambiario para acumular m�reservas, y reducir la carga impositiva a los ciudadanos -la acumulaciz$e reservas se llevar`a cabo a partir del aumento de las exportaciones-.
No hace falta recordar que la recaudaciz$el a~0asado fue una de las peores debido a la sequ`-lo cual implicCna recaudaciz$e casi 25 mil millones de drres menos-, pero s2ecordemos las reducciones en materia impositiva tales como la eliminaciz$el impuesto a las ganancias o la devoluciz$el IVA en las compras; la subvenciz%statal a trav�del programa tur�ico PREVIAJE; los bonos para jubilados, la implementaciz$e la �ma fija0ara trabajadores formales, el refuerzo para trabajadores informales y el programa del cr)to familiar, medidas que de alguna u otra forma, representaban para el conjunto de la sociedad un alivio ante la subida de los precios del mercado en un proceso electoral convulsionado.
Hacemos la enumeraciz$e esas medidas porque de todos los candidatos, Massa fue el zco que ten`la posibilidad de aplicar su programa a trav�del Palacio de Hacienda. Lo que dijo que iba a hacer lo hizo. Con Bullrich se pod`intuir y con Milei, todo era novedoso.
El DNU 70/2023:
DeclarB! emergencia en materia econvca (por la deuda con el FMI)
Dispuso la desregulaciz%convca del mercado (el estado ya no regula el mercado, sino que el mercado es libre) que incluye la derogaciz$e 9 leyes que benefician a los supermercados, a los propietarios e inmobiliarias, y a los due�de los diarios, entre otros grupos econvcos.
Reforma del Estado para limitar su regulaciz-a pr�icamente una nulidad- sobre la libre competencia econvca.
A trav�de la ca! Ley �nibus:
Privatizaciz$e Empresas estatales
Reducciz$el Estado
Concentraciz$e los grandes grupos econvcos
Eliminaciz$e la f�ula de movilidad para la jubilaciz�No se incluyCna f�ula de movilidad jubilatoria en el proyecto: se suspendiB! actual.
Eliminaciz$e las leyes para la protecciz$el medio ambiente (Ley de Bosques, Ley de Glaciares, Manejo del Fuego, etc.)
Y la lista sigue&
Tales son las medidas m�simples que el gobierno analizCue deber`ejecutar primero, hasta llegar finalmente a la m�compleja, que es la dolarizaciz�Gracias a esto, el gobierno tiene un margen de maniobra de entre 6 y 24 meses, tiempo suficiente para juntar los drres necesarios y quiz�obtener el apoyo de esa gran parte del electorado dado que las medidas son tan insostenibles, que en el caso de fracasar en el proyecto de la dolarizaciz no quedar`absolutamente ningz0lan de contingencia para sanear la complicada situaciz%convca que vivimos en el pa�.
Entendemos que este plan debe tener sentido para muchos, y adem�tiene la ventaja de proponer un chivo expiatorio a los problemas econvcos del pa� En lo que no suele repararse tanto, es en como benefician estas medidas a la otra casta, que desde los tiempos de la dictadura, jam�ha sido enjuiciada por sus crenes contra el estado: la casta econvca. Hasta la fecha, solo se registra un caso, que fue la causa contra el due~$e la Veloz del Norte, Marcos Lev� que en 2016 recibiB! pena de 12 a�de prisiz�/p>
Nos aproximamos entonces a partir de este ocultamiento judicial de los crenes a manos de los grandes grupos econvcos de poder, a la clave secreta que yace detr�del eslogan de la �sta pol)ca�El argentino aspira a ser parte de la �sta econvca0roducto de la promesa de un ascenso social a partir de la desregulaciz$el mercado: si cada uno representa su fuerza de trabajo y es libre de ponerle el precio que quiere, entonces todos podemos aspirar a tal ascenso mediante la libre competencia. Tal es la promesa meritO�ta que se ha instalado en nuestro pa�en los s)mos 50 a� para justificar las 3 grandes crisis que provocaron los planes econvcos neoliberales que llevaron a cabo la s)ma dictadura militar, el menemismo y el macrismo.
El problema de fondo en esta promesa meritO�ta es que no todos comenzamos a trabajar con las mismas ventajas que los grandes grupos econvcos, que adem�de disponer de un capital previamente heredado, detentan poder en gran parte de los medios de comunicaciz9 gozan de los favores de un poder judicial acomodado. La gran mayor`de los trabajadores solo disponemos en realidad de un peque~#apital que se reduce a nuestro salario, y de aquellos bienes que hemos podido ir adquiriendo -como una casa, un auto, un emprendimiento, etc.-, adem�de la reducciz$e la presiz)mpositiva sobre los servicios -agua, luz, gas, internet, educaciz salud, etc.- que el plan econvco de los estados de bienestar han sabido llevar cabo, antes y despu�de los fracasos econvcos de los estados neoliberales.
De tal manera que la aceptaciz$el plan econvco de Javier Milei viene fomentada por la promesa ilusoria de que todo aquel que se esfuerza puede ganarse la vida libremente y ascender socialmente. Pero un pa�con tantas desigualdades econvcas entre pobres y poderosos, /dr»alancear las oportunidades para todos por igual? s la dolarizaciz%l medio para este balance, o es la pieza final para sepultar de una vez y para siempre la lucha por la redistribuciz%convca?
Aunque algunos sepan ya la respuesta, es importante resaltar que en los debates pol)cos de 2024, no ser�los argumentos los que primen, sino m�bien, el sentido comz1ue gobierna la historizaciz$e los acontecimientos sociales y econvcos cotidianos. Tal y como sucediBn 2015, veremos un reflote del discurso meritO�ta que buscar*ustificar este plan para llevarlo hasta sus s)mas consecuencias. De hecho, es gracias a este cRgo que representa la promesa meritO�ta que el mensaje de Milei encontrC�s receptores. Solo faltaba hablarles a los que nadie les estaba hablando, pero que aun as%staban deseosos de escuchar.
