En el marco de los 10 años del Primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, el Papa Francisco dijo que hay una “obligación universal de preservar la naturaleza para el que viene después de nosotros» y reflexionó sobre los crímenes en contra de los pueblos indígenas y el saqueo de recursos, con el litio en el centro de la escena.
“Nosotros los argentinos, que tenemos solamente 600 mil aborígenes sobre 46 millones de gente, acordémonos de Roca, que les corto la cabeza a todos los aborígenes. Una cosa vergonzosa. Memoria histórica total”, afirmó el Papa al referirse a Julio Argentino Roca y su “Campaña del desierto”, la denominación de la matanza de las comunidades originarias del sur del país.
Durante su discurso en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Santo Padre contó que, en su visita a Timor Oriental, advirtió a su población que tengan cuidado con “ciertos cocodrilos especiales que vienen desde Australia” que tienen “una mordida más fuerte de todos los que muerden».
«Tengan cuidado con los cocodrilos que quieren cambiarle la cultura, morderles la historia, hacerles olvidar lo que son”, recomendó el obispo de Roma, para luego señalar: «El colonialismo material y el colonialismo ideológico-cultural van siempre juntos, devorando la riqueza material y natural de los pueblos”.

Por su parte, el Papa Franciso cuestionó la represión a jubilados y trabajadores que ordenó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, a instancias de Javier Milei luego del veto a la Ley que subía los haberes.
“Me hicieron ver el video filmado de una represión hace una semana o menos quizás. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay: ese gas pimienta de primera calidad. Decían que no tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, eran comunistas. No, no. Y el Gobierno se puso firme. En vez de pagar justicia social, pago el gas pimienta. Le convenía; ténganlo en cuenta”, señaló.
En el encuentro estuvieron, entre otros, el cardenal Michael Czerny, el dirigente social y político Juan Grabois, Nicole Levia y Joao Pedro Stedile con un mensaje desde Brasil, según informa Vatican Media.