Gustavo Sáenz pidió a los diputados nacionales del bloque “Innovación Federal” que representan a su espacio- Pablo Outes, Pamela Calletti y Yolanda Vega– que presenten un proyecto de ley para establecer en todo el país el arancelamiento de las prestaciones de salud para extranjeros en el sistema público.
Se trata de una medida que ya fue implementada en Salta a través de un decreto que fue convalidado por la Legislatura. En la iniciativa se dispuso que el pago podrá realizarse ya sea por las propias personas o bien a través de un seguro de salud y que comprende a los extranjeros que se encuadren en las categorías de residentes transitorios y precarios.
Cuando fue impulsada, a fines de febrero, el Gobierno Provincial argumentó que se procuraba garantizar la solvencia del sistema de salud público ante los recortes de Nación y la caída en la recaudación. Se dijo también que la atención sanitaria a extranjeros se hacía “en detrimento de los nacionales que deben postergar su atención”.
Finalmente, el Gobernador salteño invitó a “todas las provincias y a todos los gobernadores a imitar esta medida”. “Es justa y por sobre todas las cosas, en momentos difíciles, es necesaria”, insistió.
Consultada por la radio oficialista CNN, la diputada Pamela Calletti confió que la iniciativa será bien recibida en el Congreso Nacional y explicó que se busca regular principalmente las prestaciones que son programadas y no así las de urgencia o emergencia.
La atención médica a extranjeros es un parte aguas en el país. Hay quienes reafirman la gratuidad del sistema sanitario, ya sea para turistas o residentes en el país, y también están aquellas personas que consideran que debe ser arancelada.
A su vez, cada tanto se viralizan casos particulares en los que ciudadanos argentinos deben acudir al sistema de salud de algún país- principalmente limítrofe- y les piden que paguen su atención. Hace un tiempo sucedió con un docente salteño que sufrió un siniestro vial en Bolivia y en las últimas horas con un albañil que fue atropellado por un policía boliviano y ahora debe pagar para su operación.

Entonces, surge la pregunta: ¿Es la Argentina el único país que brinda salud gratuita a extranjeros como dijo el gobernador Sáenz?
Las respuestas varían de acuerdo a la estructura de los sistemas sanitarios. Los especialistas aseguran que en Sudamérica solamente dos países tienen un acceso irrestricto y gratuito a la salud similar al que está vigente en Argentina: ellos son Brasil y Paraguay. En estas naciones no hay restricciones por nacionalidades o tiempo de permanencia en los centros de salud.
En cambio, en Chile, Perú, Uruguay, Bolivia y Colombia– por nombrar algunos- hay distinciones entre nacionales y extranjeros en lo que respecta al acceso y la permanencia o bien se implementan “carnets sanitarios” pagos o filiaciones a sistemas de seguridad en materia de salud.
También existen convenios de reciprocidad entre nuestro país con Bolivia y con Chile. Sin embargo, no hay un efectivo cumplimiento. O simplemente no hay una igualdad de condiciones puesto que son más los ciudadanos bolivianos que cruzan a la Argentina para atenderse que los argentinos que van hacia el Estado Plurinacional, por ejemplo.
En Europa, por su parte, la situación también es cambiante según el país del cual se trate. Una nota de Minuto Uno repasa que en Alemania los extranjeros tienen acceso a las urgencias, a la maternidad y los tratamientos retrovirales del HIV; en Suiza los inmigrantes en situación irregular tienen derecho a acceder a la salud; y en Suecia y Austria no hay cobertura sanitaria para extranjeros.
Sobre los Estados Unidos vale decir que el sistema de salud- uno de los mejores del mundo- es arancelado inclusive para los ciudadanos norteamericanos. De hecho hay programas que limitan la cobertura en los hospitales de acceso publico no gratuitos.
Como sea, el gobernador Gustavo Sáenz quiere que el arancelamiento para que extranjeros se atiendan en los hospitales implementado en Salta se aplique en todo el país. La propuesta busca capitalizar políticamente su iniciativa y darle un marco jurídico nacional a una medida que, para algunos, va contra la Constitución Nacional.
La voz cantante en la materia la llevaran Calletti, Outes y Vega. El texto podría ser bien recibido en provincias fronterizas y, al mismo tiempo, generar indiferencia en aquellas que no suelen recibir extranjeros en sus sistemas sanitarios (o que no les implica una menor calidad en la prestación de los servicios a sus conciudadanos).







