La senadora nacional Lucila Crexell (Neuquén) quedó envuelta en una polémica luego de que se conociera que cambió su voto a favor de la Ley Bases y del Paquete Fiscal por un cargo en Francia.
En concreto, Crexell será designada como embajadora ante la UNESCO en París por iniciativa del gobierno de Javier Milei que ya envió su pliego a la Cámara Alta. Fue justo antes de que se trataran ambos proyectos del oficialismo, cuyos números no cierran.
La legisladora neuquina admitió que “es verdad que hubo una oferta y que hubo una aceptación” del cargo, pero dijo que supuestamente “no tiene nada que ver con la negociación de la Ley Bases”, según explicó en una entrevista con La Nación +.
Crexell le había mostrado los dientes al gobierno de Milei por el destrato a las provincias y el intento de imponer ambos proyectos legislativos. De hecho, hasta votó en contra del mega-DNU, que contiene medidas similares a la Ley Bases que votará a favor.
La exsecretaria de Legal y Técnica del gobierno de Alberto Fernández, Vilma Ibarra, publicó en redes sociales el pliego para designar a Crexell y adjuntó el artículo 256 del Código Penal que pena las dadivas.
Tal artículo dice que “será reprimido con reclusión o prisión de 1 a 6 años e inhabilitación especial perpetua, el funcionario público que por sí o por interpósita persona recibiere dinero o cualquier otra dadiva o aceptare una promesa directa o indirecta para hacer, retardar o dejar de hacer algo relacionado a sus funciones”.
La neuquina Crexell ha sido parte del PRO y luego salto a las filas del bloque Cambio Federal del salteño Juan Carlos Romero, otro aliado del expresidente Mauricio Macri y del actual mandatario Javier Milei.







