“Resulta que ahora son todos libertarios. Hace seis meses atrás no había uno, estaban en otros partidos políticos. Ahora quieren romper el cascaron para saltarse a La Libertad Avanza. Algunos traidores ya saltaron, porque cuando los barcos se hunden, las ratas son las primeras que saltan”.
La frase pertenece al concejal capitalino Martin Del Frari. El edil del bloque “Gustavo Sáenz Conducción” hizo alusión a la maniobra de su par Pablo López, quien dejó el PRO para sumarse a las filas de LLA a propuesta de la diputada nacional mileísta María Emilia Orozco. Al menos fue López el que respondió.
“Pareciera que sufrimos de amnesia crónica y que nos olvidamos de los pasados y que hacemos borrones y cuentas nuevas y que las ratas son terceros, pero nunca nos miramos hacia adentro. Acá se han esgrimido de que ratas saltan barcos, pero resulta que si uno agarra los libros y mira a estos roedores saltarines, puede encontrar a muchos, muchísimos de ellos que no se auto perciben roedores”, comenzó diciendo la incorporación de LLA.
Si bien no quiso nombrarlo, López recordó que, en noviembre de 2017, Del Frari había dicho que el entonces intendente de Salta Capital y actual mandatario Gustavo Sáenz estaba “obsesionado con el poder”.
“Eso decía. Fuerte frase. Lo trató de caprichoso, de subido al pony. Planteaba que Sáenz le mandaba constantemente los inspectores a controlar su negocio y que lo tuvo que cerrar dejando a su familia sin sustento. Y, textual, dijo ‘que si ya siendo Intendente hace estas cosas, imagínense, Dios no ha de querer, cuando llegue como Gobernador’”, continuó.
Desde aquella crítica de Martin Del Frari a la actualidad corrió agua bajo el puente. Mucha. Por cosas de la sociedad argentina la situación política es similar: el gobierno de Javier Milei también recortó pensiones a discapacitados y los despidió de la Agencia Nacional de la Discapacidad y a los jubilados les licuó las jubilaciones con la fuerte devaluación de diciembre, además de aplicar ajustes respecto a los medicamentos.
Como la doctrina peronista no cambió, se puede decir que, al fin y al cabo, el único que mantuvo su coherencia fue Sáenz: tras ser aliado de Massa, de Macri y de Alberto Fernández, ahora se muestra como uno de los gobernadores más cercanos a Milei. Pragmatismo al palo.







