A 15 años de la ley de Matrimonio Igualitario, la única que votó Néstor Kirchner como Diputado

• Kirchner asumió en diciembre de 2009, pero falleció antes de cumplir un año como legislador nacional.
• En su paso por el Congreso sufragó una sola ley, la cual militó con una estrategia política propia de un líder.

Este martes 15 de julio se recuerda un nuevo aniversario de la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario (N°26.618) que permitió a personas del mismo sexo casarse. La normativa fue aprobada en el año 2010 tras un profundo y acalorado debate político-social.

Con 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones, el Senado Nacional convirtió en ley el proyecto que eliminó el requisito de diversidad de sexo para contraer matrimonio e introdujo el concepto “cónyuge” en lugar de “esposa/o”, entre otros aspectos.

El texto contaba con la media sanción de la Cámara de Diputados, donde cosechó 126 votos afirmativos, 110 negativos, 4 abstenciones y 16 ausencias. Uno de esos votos positivos fue aportado por Néstor Kirchner, también ex presidente de la Nación.

Kirchner asumió como legislador nacional el 10 de diciembre de 2009, pero falleció el 27 de octubre de 2010, antes de cumplir un año de mandato. Durante su corto período como Diputado, el santacruceño votó una sola ley: la del Matrimonio Igualitario.

El reconocido periodista y escritor Mario Wainfeld (fallecido el 21 de septiembre de 2023) plasmó su análisis y el rol de Kirchner durante el debate político-parlamentario que dio origen a la Ley de Matrimonio Igualitario.

En su libro “Kirchner, el tipo que supo”; en el capítulo 18 titulado “¡Es más que la economía, estúpido! De cómo Kirchner militó la Ley de Matrimonio Igualitario”; Mario Wainfeld escribió:

“Su mandato comenzó el 10 de diciembre de 2009; la muerte lo acortó a menos de un año. Kirchner votó como diputado en una sola ocasión. Genio y figura, no escogió cualquiera ni se conformó con levantar la mano. Militó y construyó labor parlamentaria para la ley que equiparó los derechos de las parejas del mismo sexo con los de las parejas heterosexuales, un avance de peso, tanto que incluso superaba demandas de ciertos actores moderados de la comunidad gay-lésbica.

La tradición parlamentaria en asuntos de esa naturaleza (“cuestiones de conciencia”) no fuerza la disciplina del bloque. Se permite el voto individual en función de las convicciones personales. El principio, justificado, no impide que los partidos se inclinen por una de las posiciones en disputa aunque admitan la disidencia interna.

(…) Kirchner se reunió con referentes de la comunidad gay, se comprometió a trabajar por la aprobación y les dejó un consejo-mandato de su hechura: “Milítenlo”. Predicó con el ejemplo militando él mismo. Y cómo, y cuánto”.

En una reunión del bloque con el presidente del bloque, Agustín Rossi, Kirchner acotó: “es una cuestión de conciencia, cada uno sabrá qué hacer. Tengan en cuenta que la presidenta de la nación, el presidente del bloque y el de su partido (él mismo) están comprometidos con la ley.

Kirchner agotó las baterías del celular. Llamó, una por uno, a compañeras o compañeros de Diputados o del Senado reacios a la aprobación. Les explicó que se ponía en juego el poder del gobierno, su capacidad para seguir avanzando en otros aspectos, el propio proyecto político. Que no era una ley más, aislada o accesoria, sino una pieza de un conjunto. ‘Si tus convicciones no te permiten aprobarla, pensá si podés abstenerte o ausentarte’, fue el mensaje común”.