Tiene dictamen el proyecto de ley que habilita la interrupción voluntaria del embarazo

Senadores escucharon durante tres días a 60 expositores y la noche del jueves emitieron el dictamen que habilita el tratamiento de la Interrupción Voluntaria del Embarazo en el recinto el próximo martes 29. La iniciativa llega con media sanción de Diputados.
Senadores del sector «celeste» que se oponen al aborto lamentaron, en cambio, el tratamiento de la iniciativa por considerar que «había temas más importantes para debatir como la pobreza y la pandemia de coronavirus» y por entender que la propuesta «promueve» la realización de abortos en desmedro de la educación sexual para la prevención de los embarazos no deseados.
El presidente de la comisión de Justicia, el senador del Frente de Todos Oscar Parrilli, declaró que «no se trata de tener consenso en todo y de que no haya diferencias» ya que «la democracia significa que se resuelvan esas diferencias a través del voto».
Su par de Salud, el radical Mario Fiad, opinó que «más allá del tratamiento en sí queda claro que no se agotó el debate» sobre el tema «en ningún rincón del país» porque se trata «del derecho humano primario y fundamental» y consideró que se empezó «por el final» porque antes que el aborto debía discutirse cómo terminar con la pobreza.
Como en las audiencias anteriores, durante la jornada hubo tensión entre senadores del oficialismo que por primera vez aparecen enfrentados en el tratamiento de una iniciativa del Poder Ejecutivo.
El jefe de los senadores del Frente de Todos, José Mayans, volvió a reprocharle a su compañera de bancada, Durango, cierta «imparcialidad» a la hora de dar espacio para las exposiciones de quienes abogan por aprobar la norma, algo que la legisladora pampeana rechazó y calificó de «injusto».
En la previa de la emisión del dictamen, y cuando aún hay senadores que no hicieron público su voto de cara a la sesión del 29, el senador de Cambiemos Juan Carlos Marino -que figuraba entre quienes podían revertir su posición respecto a 2018- ratificó que votará en contra.
Fuentes parlamentarias dijeron que, a diferencia de hace dos años, cuando la norma fracasó en la votación en la Cámara alta, este año la relación entre quienes están a favor y quienes están en contra sería más pareja.
Aunque admitió que aún hay indefinidos, la senadora del oficialismo Nancy González dijo esta mañana estar convencida de que «esta vez» el proyecto «será ley» para evitar las muertes de mujeres por abortos clandestinos en Argentina.
El senador del Juntos Somos Río Negro, Alberto Weretilnek, adelantó su respaldo pero en disidencia ya que se manifestó en desacuerdo con artículos vinculados a la objeción de conciencia y a los plazos para someterse a la práctica.
Durante la ronda de expositores, el exministro de Justicia Rodolfo Barra se refirió a expresiones del ministro de Salud, Ginés González García, según las cuales si se considerara niño al embrión en el primer trimestre «estaríamos en presencia de un genocidio» y opinó que «técnicamente no es un genocidio pero si una terrible acción de mortandad serial».
El exsenador Eduardo Menem, convencional constituyente en 1994, consideró que el proyecto «es totalmente inconstitucional porque rompe la armonía que debe existir en un sistema jurídico y trata de establecer que la vida comienza en la semana 12 cuando el Código Civil mantiene que es a partir de la concepción».