¿La jueza que habilitó la represión docente, Ada Zunino, quiere ser Ministra de Seguridad y Justicia?
Zunino salió de la zona de confort que caracteriza a magistrados y se puso al frente de la barricada gubernamental contra los reclamos de trabajadores de la educación y de la salud. El desembarco en el Ejecutivo, una posible razón de su cruzada impopular.

“¿Por qué voy a sobreseer a un docente que estaba debidamente intimado que no vuelva a cortar la ruta porque nos producía un daño generalizado? (…). Yo les hablo a aquellos docentes de los cuales yo siento una gran admiración: no hagan lleven (sic) adelante acciones que el día de mañana se pueden arrepentir”.
La pregunta inicial y la amenaza del final fueron las mejores palabras que la jueza Ada Guillermina Zunino encontró para justificar su postura intransigente contra la docencia salteña. Zunino fue quien habilitó la represión el 25 de mayo en el expeaje Aunor, cuando detuvieron a unas 20 personas para luego imputarlas por “desobediencia judicial”. Lo hizo porque se vivía un clima de “extrema violencia”, dijo.
Zunino abandonó la zona de confort que caracteriza a la gran mayoría de jueces y juezas y se puso al frente de la barricada gubernamental contra los trabajadores de la educación y de la salud. Hay quienes creen que sus entrevistas- en este caso a la oficialista CNN– buscan apuntalar su candidatura al Ejecutivo.
Según versiones extrajudiciales, Zunino tendría en sus planes reemplazar al ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo Domínguez, sobre quien pesan innumerables cuestionamientos desde su desembarco en el Grand Bourg. Ambos pertenecen al mundillo judicial, pero tienen trayectorias disimiles, principalmente por la formación.

Más allá de la especulación que pudiere haber en torno a la figura de Zunino, lo cierto es que la magistrada ha actuado en causas con polémicas decisiones. Una de ellas fue la que involucro al entonces diputado y ahora electo intendente de Rosario de la Frontera, Kuldeep Singh.
Singh fue imputado por “privación ilegítima de la libertad agravada y robo doblemente calificado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda”. El entonces legislador fue acusado de irrumpir en la empresa de porotos Nutribras en el Parque Industrial de Gral. Güemes, amordazar al sereno y llevarse mercadería.
La jueza interviniente Zunino dilató la orden de allanamiento y el pedido de desafuero a Singh. Una postura condescendiente que no tuvo con docentes y enfermeras que reclaman por una mejora salarial. De hecho, todo lo contrario: bloqueó el ingreso de integrantes del Comité contra la Tortura para que pudieran garantizar condiciones adecuadas de detención.
Otro de los casos resonantes que salpican a Zunino es el que involucra al abogado y ex asesor del Senado, Matías Sanz Navamuel, quien fue imputado y procesado por diversos delitos: amenazas, coacción agravada (3 hechos), desobediencia judicial (22 hechos), amenazas agravadas (17 hechos) y turbación de la posesión, usurpación de la propiedad.
A pesar de ello, la magistrada ordeno cesar con la prisión preventiva dictada contra Sanz Navamuel otorgándole el beneficio de la domiciliaria. La defensa de las denunciantes advirtió la peligrosidad de esta medida toda vez que no se comunicó a las víctimas de lo dispuesto con el riesgo que ello significaba.

Zunino también se mostró a favor de prohibir el acercamiento a jueces y fiscales a la familia de Lujan Peñalva, la joven hallada sin vida en un descampado del barrio San Carlos. Asesorado por el abogado Pedro Arancibia, Gustavo Peñalva califico a la cautelar de “ilegitima, ilegal, inconstitucional, inoportuna y agraviante”.
Cabe mencionar también el caso de la bolsa con 27.000 dólares que le sustrajeron a la jueza de su despacho en Ciudad Judicial, pese a que la normativa prohíbe a magistrados tener dinero en sus despachos. Luego quiso justificarse en declaraciones a FM Aries aseverando que con esos billetes verdes iba a concretar una operación inmobiliaria que se postergó, reconstruye Cuarto.
“Tienen que reflexionar y encontrar otra forma de protestar porque no perjudican al Gobierno, perjudican a nosotros los particulares, trabajadores igual que ellos”, afirmó Zunino al justificar la represión docente. Curiosamente, se auto percibe una trabajadora más, pese a que su salario es altamente superior al de una maestra y que ese poder estatal tiene privilegios que no gozan otras personas, como el no pago del Impuesto a las Ganancias.
El desembarco en el Ejecutivo es una de las posibles razones por las que Zunino protagoniza un raid mediático pocas veces visto en funcionarios del Poder Judicial. Por supuesto, manteniendo siempre la cruzada impopular que la caracteriza.