La abstención de Orozco, el desmayo de Ralle y la presión de Villada: las perlitas en Diputados
Ayer la Cámara baja dio media sanción a un proyecto de ley anti piquetes. Fue presentado hace más de un año, pero el saenzismo impuso su mayoría para aprobarlo “sobre tablas”. El rol del Ejecutivo y los argumentos de oficialistas que se abstuvieron.

La Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto de ley que pretende establecer un marco regulatorio sobre la protesta social en Salta. El texto fue presentado el año pasado por las legisladoras Cristina Fiore y Socorro Villamayor, pero ingresó ayer sobre tablas (es decir, sin tratamiento previo) y el oficialismo impuso su mayoría para aprobarlo con 33 votos y 21 abstenciones.
El tratamiento tuvo lugar mientras docentes y personal de la salud mantienen sus reclamos por mejoras salariales y laborales, razón por la cual hubo fugas en los bloques oficialistas “Justicialista Gustavo Sáenz Conducción”, “Mas Salta”, “Salta Tiene Futuro”, “Unión Salteña”, “Salta Independiente” y “Memoria y Movilización Social”.
BUUFO pudo saber que el ministro de Gobierno, Trabajo y Derechos Humanos, Ricardo Villada, había visitado Mitre 550 horas antes de la sesión. Es de suponer que Villada fue el embajador del Poder Ejecutivo para que se tratara este proyecto con rapidez para lo que pudiese suceder en días venideros.
Villada fue uno de los ministros más intransigentes contra el reclamo educativo-sanitario: llegó a responsabilizar a padres y madres de estudiantes por su apoyo a las demandas de los trabajadores estatales en las redes sociales.

Tanto fue la presión social y política que el presidente de la comisión de Educación y titular del bloque «Justicialista Gustavo Sáenz Conducción», German Darío Ralle, oriundo del departamento de General Güemes, tuvo inconvenientes con su salud: en plena sesión fue auxiliado en la enfermería de la Cámara.
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Ralle, sin embargo, defendió el proyecto diciendo que no se conculcan derechos de protesta, sino que busca garantizarla en un marco particular (ver aparte). Otra de las perlitas de la sesión tuvo como protagonista a Gustavo Orozco, quien decidió abstenerse advirtiendo que se busca “disciplinar a docentes”.
El legislador de Rosario de la Frontera y ex policía- que tiene causas en su contra por torturas y apremios ilegales- sostuvo que el texto es excelente, pero se manifestó en contra del momento en que llegó al recinto, sumando que tiene familiares docentes. Así, Orozco dijo que la solución debe ser política y anticipó que habrá más enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la sociedad.
Adrián Valenzuela, por su parte, fue otro de los diputados oficialistas que decidió marcar distancia del proyecto y explicó su abstención diciendo que es hijo de docentes y que tiene dos hermanas que trabajan en el sector educativo y se encuentran haciendo paro en defensa de sus derechos.
El proyecto de ley anti piquetes ha generado fugas en un oficialismo que no supo resolver el conflicto con la docencia, a quienes se reprimió en el expeaje Aunor. Ahora el texto pasó al Senado.