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- La reconocida artista cumpliría hoy 90 años. Parques, plazas y bosques; calles, escenarios y festivales; Bibliotecas, Escuelas, Centros de salud y Centros culturales de todo el mundo llevan su nombre.
- Un repaso por la infancia de “La Negra”, sus comienzos en la música, su amor por el arte y el legado que ha dejado.
El 9 de Julio de 1816, en la Casa Histórica de Tucumán, los representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata declararon la Independencia de la Nación, tanto de los reyes de España como de su metrópoli y cualquier otra potencia extranjera.
Como la Patria Argentina, un 9 de Julio pero de 1935 nacía en esa misma provincia norteña Haydeé Mercedes Sosa, quien cumpliría hoy 90 años. “La Negra” se dedicó a la música desde muy joven y se convirtió en una de las artistas más reconocidas que ha dado el país, cuya fama tiene alcance internacional.
Aclamada en el mundo, recorrió el planeta interpretando las letras de los autores que la conmovían. Nunca escribió temas de su autoría pero interpretó cada canción con la belleza única de su voz y sus profundos sentires.

Su padre, Ernesto «Tucho» Sosa, la anotó como Haydeé Mercedes en el registro civil. Su madre, Ema del Carmen Girón, decía que él lo hizo a propósito para no ponerle Marta Mercedes, tal como ella había elegido. De todos modos, en su familia fue conocida como La Marta.
SU INFANCIA
Mercedes tenía 12 años y memorizaba las canciones que oía en la radio de algún vecino, de algún amigo y las cantaba. La radio era un lujo para su familia. Lolita Torres, Lola Flores, Miguel de Molina eran de sus preferidos.
“Busco en mi pasado y siempre me veo cantando. Cantando en mi casa, cantando en la escuela, cantando en los velorios (…) Cantaba porque sí, sin darme cuenta, porque me salía”, expresó Mercedes.
Su primera aparición frente al público fue interpretando el himno nacional argentino en la escuela. Su profesora Josefina Pesce de Medici vio en Mercedes atributos para la ópera. Más allá de esta apreciación, el destino de Mercedes sería otro: “Por suerte me convertí en una cantante popular”, expresó.
UNA VOZ ÚNICA
Su voz permitió que todo un mundo conociera a los creadores de Latinoamérica, logrando el amor y reconocimiento de sus pares, y el agradecimiento de su público a lo largo de varias generaciones.
Desde la partida de Mercedes Sosa, se han originado homenajes de reconocimiento y agradecimiento en todo el mundo. Parques, plazas y bosques. Calles, escenarios y festivales. Bibliotecas, Escuelas, Centros de salud y Centros culturales de todo el mundo llevan su nombre.
MERCEDES Y LOS JÓVENES
Si hay algo que Mercedes Sosa siempre tuvo fue empatía y generosidad con los jóvenes, con las nuevas generaciones del canto popular. Quizás por aquél gesto que tuvo Jorge Cafrune en 1965 en el Festival de Cosquín donde invitó a subir al escenario mayor a una ignota artista tucumana, es que La negra siempre cedió lugar en sus espectáculos y presentaciones a las nuevas generaciones, sabía que «ellos y ellas» eran el mejor legado de nuestro folclore y a su lado, muchos artistas que hoy brillan en la escena local, despegaron bajo su bendición.
Bruno Arias, Lucía Ceresani, Franco Luciani, Mariana Carrizo, Fernando Barrientos, Julia Zenko, Teresa Parodi, Liliana Herrero, Rafael Amor y hasta Soledad, con quien la prensa amarillista de la época quiso enemistarla, tuvieron la dicha de ser elegidos y protegidos por la voz más grande de Latinoamérica.
La Negra amaba a los jóvenes, le gustaba conocer y descubrir nuevas voces. Y, hasta sus últimos días, seguía escuchando nuevas propuestas y noveles artistas. La Negra era una defensora acérrima de las nuevas generaciones y, siempre, en sus shows había lugar para un nuevo invitado.
El 20 de octubre de 1978, en “El Almacén San José”, de la ciudad de La Plata, Mercedes Sosa brindó su último recital antes de emprender su exilio. La detuvieron en pleno recital junto a su hijo y su guitarrista Colacho Brizuela, debido a que interpretaron canciones «de protesta», en ese entonces censuradas por el aparato represivo. Las canciones eran:
- Cuando tenga la tierra
- Plegaria a un labrador
- Canción con todos
- Duerme negrito
- Cantor de oficio
- Piedro y Camino
- La Alabanza
- Como la cigarra
- La Arenosa
- Oración para la patria de uno
- Canción de las simples cosas
- Cantata sudamericana
- Dale tu mano al indio
- Canción para mi amiga
Luego de que los efectivos policiales la humillaran durante 18 horas con improperios referidos a su color de piel y su afiliación partidaria, Mercedes se exilió en Europa. Regresó en 1982, para cantar en el teatro «Ópera».
Con información de la Fundación Mercedes Sosa, Ministerio de Cultura de la Nación, y de «Ser Argentino»









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