Bolivia: postergación de elecciones enciende reclamo contra Gobierno de Facto

El Tribunal Supremo Electoral pateó hasta el 18 de octubre los comicios. La decisión generó malestar de la población, que comienza a marchar exigiendo Estado de Derecho.
Las elecciones en Bolivia fueron postergadas por tercera vez para el 18 de octubre, por decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE). De esta manera, restaría cada vez menos tiempo para cumplirse un año del Golpe de Estado al gobierno de Evo Morales encabezado por la dictadora Jeanine Añez.
El presidente del TSE, Salvador Romero, ratificó la fecha adoptada pese al reclamo de la ciudadanía, que ya comenzó a movilizarse exigiendo la convocatoria a los comicios para restaurar la democracia.
“Postergar fecha de elecciones no solucionará la catástrofe que vive #Bolivia y, por el contrario, la agravará con un gobierno de facto que usa pandemia para negociados; cuanto más rápido se elija un Ejecutivo legítimo se podrá enfrentar crisis sanitaria y económica y salvar vidas”, señaló Evo Morales en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el diputado Franklin Flores del Movimiento Al Socialismo (MAS) apuntó: “Los golpistas a través del TSE han aplazado las elecciones ignorando por completo las verdaderas necesidades del pueblo”. En esa publicación adjuntó imágenes de movilizaciones de la ciudadanía.
La Central Obrera Boliviana y organizaciones sociales de El Alto insisten en que la fecha de elecciones debe ser el 6 de septiembre. También señalaron «el peligro de perder nuestros bonos sociales, empresas públicas estratégicas del Estado, minería».
El candidato del MAS a la Presidencia, Luis Catacora Arce, viene advirtiendo sobre las maniobras de endeudamiento de Añez y el Gobierno de Facto, además de las políticas erráticas en materia sanitaria.
Uno de los puntos más álgidos fue el pedido de créditos por USD 1.000 millones «pero que solo tiene la intención de distribuir USD 215 millones en un bono de Bs500 a 3 millones de personas«, explicó el ex ministro de Economía. Y agregó: «Vamos a coordinar con nuestra bancada del MAS-IPSP para viabilizar un Bono contra el hambre de Bs1000, con créditos sin condicionamientos, sin devaluaciones. Vamos a demostrarles que se puede dar bonos sin hipotecar el futuro de las bolivianas y los bolivianos».
De hecho, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tuvo que instar al Estado boliviano garantizar servicios básicos tras detectar fallecidos en las calles.