El loro Lorenzo recibió al censista al ritmo de «¡Perón, Perón, qué grande sos!»
Los 2 grados bajo cero que se registraban en la ciudad de Santiago del Estero fueron apenas una anécdota menor para Atilio, el censista, y para el equipo de Télam que lo acompañaba en la recorrida: la inesperada bienvenida en una vivienda de del barrio Campo Contreras fue una muy grata sorpresa. Por Soledad González.